Múnich
La ciudad fue fundada en 1158 por Enrique el León, duque de Baviera, cerca del cruce de dos importantes rutas comerciales. A partir de entonces, Munich comenzó a crecer en importancia y se convirtió en la capital de Baviera.
¿Por qué visitar Múnich?
La respuesta es tan emocionante como el paisaje bávaro que te espera. Múnich es una joya escondida en el corazón de Alemania, donde la tradición se encuentra con la modernidad en perfecta armonía.
A su llegada, será recibido por la majestuosa Marienplatz, la plaza central que late al ritmo de la ciudad. Aquí, las cúpulas doradas de la Iglesia de Nuestra Señora y el encantador Carillón del Ayuntamiento te dan la bienvenida con un espectáculo de campanas y títeres en movimiento. ¡El comienzo de un viaje maravilloso!
¿Y si Múnich no tuviera una cultura cervecera?
Para los amantes de la cerveza, no hay lugar como el famoso Oktoberfest. El Oktoberfest es uno de los eventos más famosos y esperados en Múnich. Esta fiesta de la cerveza comenzó en 1810 para celebrar el matrimonio del príncipe heredero Luis de Baviera con la princesa Teresa de Sajonia-Hildburghausen. Hoy en día, el Oktoberfest atrae a visitantes de todo el mundo que vienen a disfrutar de la cerveza, la comida, la música y la cultura bávara. ¡Prost!
No solo de cerveza vive Múnich; su historia y arquitectura te dejarán boquiabierto. Visita el imponente Palacio Nymphenburg, que te llevará en un viaje al pasado, donde los reyes y reinas de antaño vivían rodeados de opulencia y belleza. Además, no te puedes perder el Palacio de las Naciones, un lugar que inspira con su elegante diseño y rica historia.
¡Y cómo olvidar la gastronomía!
Berlín es conocida por su escena cultural diversa y dinámica. La ciudad alberga muchos museos de clase mundial, como la Isla de los Museos, donde puedes admirar colecciones de arte y artefactos históricos. Berlín también es conocida por su escena artística y teatral, con varias galerías de arte, teatros y salas de conciertos que albergan una amplia gama de espectáculos.