El Museo Thyssen-Bornemisza de Madrid se erige como un testamento a la pasión por el arte de la familia Thyssen-Bornemisza. La historia de este museo comienza en el siglo XX cuando el barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza, un destacado coleccionista de arte, inició la adquisición de una asombrosa variedad de obras. Su visión trascendió límites temporales y estilísticos, abarcando desde el arte primitivo hasta las creaciones contemporáneas.

La colección se expandió exponencialmente cuando el barón contrajo matrimonio con Carmen «Tita» Cervera, ampliando así la diversidad artística con piezas de maestros como Van Gogh, Rembrandt y Degas. A medida que la colección crecía, surgió la necesidad de un hogar más adecuado. En 1992, Madrid tuvo el honor de acoger esta colección en el Palacio de Villahermosa, un edificio histórico remodelado para albergar estas joyas artísticas.

La apertura oficial del Museo Thyssen-Bornemisza en Madrid en 1992 marcó un hito en la escena cultural de la ciudad. Desde entonces, este museo ha sido testigo de la apreciación global del arte, atrayendo a visitantes de todo el mundo. La singularidad de este espacio radica en su capacidad para ofrecer una experiencia cronológica y estilística única, permitiendo a los espectadores viajar a través de los siglos y explorar la evolución del arte europeo en un solo lugar.

La Fundación Colección Thyssen-Bornemisza, creada para gestionar esta preciosa herencia, ha continuado ampliando la colección, asegurando que el museo siga siendo un faro de creatividad e inspiración. La historia del Museo Thyssen-Bornemisza es, por tanto, una narrativa rica en visión artística, dedicación y el deseo de compartir la belleza con el mundo.